El ex Comisionado de Paz, investigado por el supuesto montaje de una desmovilización de las FARC en 2006, acusa a la Fiscalía de estar infiltrada de "criminales". Espera que algún Gobierno extranjero lo proteja

"Hoy, vestidos con el ropaje de la ley, los criminales se han apoderado de la Fiscalía. Si fueron capaces de hacer este montaje del que me acusan, no dudarán en matarme cuando me tengan a su alcance. Recurriré por eso a las leyes internacionales para que otro Gobierno me dé la protección que el de mi país no quiso o no pudo darme", dijo Restrepo en un video difundido el viernes.

Restrepo, quien está fuera de Colombia y ya ha sido declarado en contumacia, fue comisionado de paz durante el gobierno del ex presidente Alvaro Uribe (2002-2010), y estuvo a cargo de numerosos actos de desmovilización armada, especialmente de unos 32.000 paramilitares de extrema derecha.

Desde el año pasado la Fiscalía le investiga por el supuesto montaje en la desmovilización de una columna de la guerrilla comunista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), identificada como 'Cacica Gaitana', y ha pedido su detención.

Según testimonios de ex guerrilleros, los combatientes que entonces entregaron sus armas no eran tales, sino que eran habitantes humildes de una barriada de Bogotá a los que se les pagó para que posaran en el acto.

"He escuchado con espanto las imputaciones calumniosas que me hace la Fiscalía (...) Recurren a testigos falsos que jamás he visto en mi vida, cuyos nombres desconozco, para decir ahora que intenté comprar silencios y preparar desmovilizaciones fraudulentas", dijo Restrepo en el video. "Con profundo dolor debo decir que la empresa criminal de la que quieren hacerme responsable se encuentra en realidad en la Fiscalía (...) Ante estas infamias solo cabe la dignidad del silencio", añadió el ex funcionario.

Luego de conocerse ese mensaje, Restrepo recibió el respaldo de Uribe, quien en su cuenta de Twitter escribió: "¿En qué estamos si Luis Carlos Restrepo es peligro para la sociedad? Se olvidan que la salvó de más de 45.000 personas dedicadas al crimen".

El escándalo en torno al ex comisionado de paz es uno más de los que han afectado al ex Gobierno de Uribe. El ex secretario de la presidencia Bernardo Moreno y el ex ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias se encuentran detenidos por un caso de escuchas ilegales y otro de corrupción, respectivamente. Además, la ex directora del servicio de inteligencia, María del Pilar Hurtado, se ha exiliado en Panamá.

El ministro de Industria y Comercio Exterior brasileño es investigado por sus ganancias como consultor antes de desembarcar en el Gobierno de Brasil. La presidente ya perdió siete funcionarios por corrupción

La Comisión de Ética de la Presidencia brasileña abrió un procedimiento administrativo para investigar al funcionario de Dilma Rousseff. La misión definirá si abre un proceso de investigación en la próxima reunión. Las acusaciones fueron hechas por líderes del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Pimentel, del Partido de los Tabajadores, había sido alcalde de la ciudad de Belo Horizonte entre 2002 y 2009 y cuando dejó el cargo trabajó para empresas privadas que luego obtuvieron jugosos contratos con ese municipio. El ministro admitió que prestó esos servicios en 2010, durante el mismo período en que trabajó en la campaña electoral de la actual presidenta.

En diciembre pasado, cuando explicó el caso, sostuvo que "no hubo nada ilegal" en su trabajo, que justificó como una forma de "ganarse la vida" en un período en que no ocupaba ningún cargo público.

El PSDB sostiene que puede tratarse de un caso de tráfico de influencias, pues Pimentel trabajó para esas empresas después de dejar su cargo de alcalde y cuando coordinaba la campaña de quien sería elegida presidenta del país ese mismo año.

Siete ministros del Gobierno de Rousseff se vieron forzados a dimitir desde junio pasado por denuncias de corrupción o ilícitos. El primero fue el jefe de Gabinete Antonio Palocci, también acusado por la prensa de haber ganado grandes montos de dinero como consultor cuando era diputado y luego asesor de la campaña de Rousseff.