“Aquí hay circulación de personas junto al cerco militar. La situación es de tranquilidad en este momento. Los autos y transeúntes están siendo revisados si salen o entran al Complexo”, relató un reportero de AFP desde una de las entradas del conjunto de favelas.

Mientras tanto, los analistas desfilan por los medios de comunicación especulando sobre cuándo podría ocurrir una invasión de la zona a manos de la Policía Militar, pero la institución insiste en señalar las dificultades de un operativo de esa magnitud en un grupo de favelas habitado por 400.000 personas y más grande que muchas ciudades brasileñas.

La dificultad topográfica de la zona, sus callejuelas sin visibilidad, y la altísima densidad de pobladores implican un riesgo máximo para una eventual acción que intente retomar el área del control de los traficantes, explicaron voceros policiales.

Los habitantes del lugar sólo quieren que la situación se defina para poder volver a sus casas.

Foto: Los habitantes están en tensión (EFE/Fernando Bizerra Jr)

“Esperamos que las cosas mejoren. Quiero que esto se resuelva (…) porque si no, no podremos volver nunca a casa”, reflexionó una joven que solo se identificó como Carla, de 26 años, en una de las entradas de Nueva Brasilia, otra de las favelas del complejo.

“Estamos asustados, pero tenemos esperanza de que todo termine bien y podamos recuperar algo básico: nuestro derecho de ir y venir”, declaró por su parte Jaime Da Silva, de 60 años, auxiliar de servicios generales que vive en una favela cercana, preocupado por familiares que viven en el Alemao.

El cerco para aislar el área fue completado en la madrugada por el Ejército, que busca apoyar la acción policial contra grupos de narcotraficantes que desde el domingo perpetran ataques contra puestos policiales e incendian vehículos, y con enfrentamientos se según el último balance oficial dejan 35 muertos.

Foto: El ejército busca refuerzos (EFE/Fernando Bizerra Jr)

La policía busca recuperar el control de la zona, luego de que el jueves lograran reconquistar la vecina favela de Vila Cruzeiro, de la cual centenares de traficantes huyeron despavoridos ante el avance de tanquetas del Ejército bajo órdenes de grupos de choque de la Policía Militar.

El Complexo do Alemao es un reducto dominado por el grupo Comando Vermelho (CV), uno de los más antiguos de la ciudad y uno de los tres grandes grupos del tráfico carioca.

Su líder, conocido localmente como Marcinho VP, es acusado por la policía de ser uno de los responsables de la ola de incendios y ataques policiales de esta semana en Rio. El número de autos incendiados alcanza al menos los 105 según un raconto de la AFP en base a fuentes y reportes policiales.

El traficante, que está tras las rejas, fue trasladado a un presidio de máxima seguridad del alejado estado de Rondonia; su esposa y dos de sus abogados, señalados de haber transmitido sus órdenes al exterior, fueron detenidos el viernes por la noche.

Rio de Janeiro será una de las sedes del Mundial de fútbol 2014 y albergará los Juegos Olímpicos de 2016.

Vía AFP