En la última semana el grupo guerrillero habría sufrido 36 bajas. Las nuevas muertes se dieron en dos enfrentamientos. Además, se incautaron armas de fuego y arrestaron a dos combatientes

Cerca de siete supuestos integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fallecieron en combates registrados en dos regiones de Colombia, donde se realizaron operativos militares contra el grupo guerrillero.

En un primer operativo efectuado en una zona rural del municipio de La Uribe, en el departamento del Meta (centro), el Ejército aseguró que fallecieron seis integrantes del frente 51 de las FARC, entre ellos un cabecilla, tres más fueron capturados y una guerrillera se rindió.

El comandante de la Quinta División del Ejército, el general Juan Rodríguez, aseguró que entre los guerrilleros abatidos se encuentra Eliseo Mancilla, alias "El Negro Arturo", señalado como uno de los presuntos autores intelectuales del homicidio de tres ediles de la región del Sumapaz, ocurrido en octubre pasado.

"A sus 39 años de edad, alias 'El Negro Arturo' completaba 17 años delinquiendo en la organización terrorista FARC, se desempeñaba como segundo cabecilla del frente 51 y las autoridades judiciales le investigan por haber participado en las tomas terroristas de la guerrilla a las ciudades de Mitú y Miraflores (en 1998)", indicó Rodríguez.

El oficial también informó que dos de los guerrilleros capturados recibieron primeros auxilios por parte de enfermeros de combate debido a que fueron heridos en la confrontación e indicó que hasta el momento han sido incautados seis fusiles AK-47 y munición.

Durante un enfrentamiento paralelo contra la cuadrilla 28 de las FARC, el Ejército reportó la muerte de otro supuesto integrante de la guerrilla en una zona rural del municipio de Tame, departamento de Arauca (noreste y fronterizo con Venezuela). Según el organismo castrense, en ese combate fueron "incautados dos fusiles, cuatro granadas de fragmentación, dos proveedores para munición, 17 metros de cordón detonante, siete estopines eléctricos y tres equipos de asalto".

Además de las muertes registradas, el Ejército informó que dos integrantes de las FARC fueron capturados en un área rural del departamento de Cundinamarca (centro), en momentos en que custodiaban un cultivo de marihuana.

En una carta enviada a los magistrados del Consejo Superior de la Judicatura, el general Freddy Padilla afirmó que para las "tropas resulta desconcertante la decisión emanada de un juez" que concedió la libertad a siete guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, por "vencimiento de términos", una formalidad en el procedimiento judicial.

The Associated Press

El Consejo es la entidad disciplinaria de la judicatura.

Los insurgentes fueron capturados en febrero del 2009 en una operación militar en el páramo de Sumapaz, un área ubicada a 55 kilómetros al sur de Bogotá, e iban a ser enjuiciados por los delitos de rebelión, concierto para delinquir, homicidio y tentativa de homicidio.

Entre los arrestados se encontraba Bernardo Mosquera Machado, alias el "Negro Antonio", segundo al mando de un frente de las FARC que opera en la zona del Sumapaz, así como el dirigente sindical Juan Efraín Mendoza Gamba, quien al ser capturado aseguró ser víctima de un secuestro.

El jefe militar dijo en la misiva que si bien "es cierto que el poder judicial y el aparato investigador" son independientes política, económica y laboralmente, también es cierto que los militares que exponen su vida en el cumplimiento del deber "requieren una explicación del por qué se dejaron vencer los términos" que permitieron la libertad de los siete integrantes de las FARC.

Agregó que "este golpe a la moral de las tropas debe ser sanado con una investigación y una explicación que despeje dudas sobre cualquier actuación de quienes, con su acción u omisión, ocasionaron la medida judicial".

La Fiscalía General interpuso una apelación que será resuelta por un juez en los próximos días.