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Viernes, 08 de Marzo de 2024 13:10 |
La orfandad del marxismo
El marxismo es proverbial en postulados falsos, originados en clarividentes improvisados de la realidad, que imaginándose superdotados, argumentaron postulados decurrentes de un voluntarismo impropio de pensadores sensatos.
Nos dicen por ejemplo, que los verdaderos méritos en la construcción, por ejemplo de un portaviones, era de los obreros que habían fundido sus piezas, soldado sus partes y apretados sus tornillos. Nada para los ingenieros que imaginaron, proyectaron y crearon tal obra, nada para los que pagaron los materiales, además de los salarios, nada para los que administraron paso a paso la fabricación de tal ingenio. ¡Nada tan insensato!
La orfandad del marxismo
Jorge Hernández Fonseca
26 de Agosto de 2023
El marxismo es proverbial en postulados falsos, originados en clarividentes improvisados de la realidad, que imaginándose superdotados, argumentaron postulados decurrentes de un voluntarismo impropio de pensadores sensatos. Nos dicen por ejemplo, que los verdaderos méritos en la construcción, por ejemplo de un portaviones, era de los obreros que habían fundido sus piezas, soldado sus partes y apretados sus tornillos. Nada para los ingenieros que crearon tal obra, nada para los que pagaron los materiales, además de los salarios, nada para los que administraron paso a paso la fabricación de tal ingenio. ¡Nada tan insensato!
Pero la desinformación marxista es provocada por una falta absoluta de conocimiento de las cualidades humanas, sobre todo de aquellas que naturalmente el ser humano es agraciado al nacer, donde caprichosamente el Creador ha distribuido de manera desigual, pero cuidando que cada persona posea alguno de los atributos naturales existentes. Algunos nacen con fuertes condiciones para el deporte. Pocos son capaces de hacer desaparecer la pelota de beisbol cada vez que va al bate. Otros poseen una demoledora pegada con sus puños, llevando a la lona sus oponentes. Existen los que cada vez que chutan la bola hacen un Gol fantástico. Sin embargo, hay aquellos que tienen voz de oro, unos son tenores, otros barítonos y así va.
En el deporte y la música, igual que en el ajedrez, en el salto de altura, o en las carreras rápidas o en las de fondo, hay individualidades que se destacan por sus condiciones naturales. Pues bien, el marxismo desestima que hay también personas que nacen con la cualidad natural de hacer negocios, dándose bien cada vez que invierten su dinero. El marxismo cree, que igual que el mérito de hacer un portaviones es de los obreros implicados, los buenos negocios lo puede hacer cualquiera, sobre todo si es “del partido”. El desconocimiento de las cualidades naturales de cada ser humano, sobre todo de aquellos que “saben hacer negocios” lleva a las sociedades marxistas a desconocer el capital humano que cada país tiene y por tanto a fracasar, colocando un buen militante del partido al frente de una empresa o negocio para el cual carece de condiciones naturales y que anteriormente había sido expropiada a su dueño.
El marxismo en realidad es una filosofía, que tiene su componente política de dictadura, tiene su componente de economía estatizante y tiene su componente de filosofía, sobre todo analizando la historia de una forma revisionista, poco objetiva con los méritos individuales y jerarquizando los componentes colectivos, para dar sustento a su ninguneo con las individualidades, que sin lugar a dudas son las que han hechos historia según sus condiciones naturales, habilidades y capacidad individual de liderazgo en todos los países del Globo.
Como se resalta, el marxismo no es solamente dictadura, estatismo económico y pobreza material y espiritual, es también un intento, desde los menos dotados, de nivelar una sociedad por su estamento más bajo, ninguneando a todo el que nació con una cualidad relevante.
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Última actualización el Viernes, 08 de Marzo de 2024 13:23 |
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Sábado, 26 de Julio de 2014 17:25 |
Cuba: Una nueva etapa de la lucha por la democracia
Habrá que aceptar que sean los hijos de la actual élite militar y partidista cubana, la que gobierne a la muerte de Fidel y Raúl --y en paralelo-- la que tome en sus manos toda la economía de la isla, respaldados en el poder de la fuerza que implica el control de los cuerpos armados de la dictadura y su policía política. ¿Es correcto que esto suceda?
Cuba: Una nueva etapa de la lucha por la democracia
Jorge Hernández Fonseca
25 Junio de 2014
Después de la derrota del socialismo en Cuba --para lo cual ya no es necesario demostrar nada ni argumentar con ejemplos-- se han deslindado nuevos campos de lucha. Ya no es la tradicional lucha de más de 55 años, de demócratas contra comunistas/socialistas; ahora la lucha de los cubanos se ha tornado más compleja. La dictadura da muestras de agotamiento, sobre todo en el plano ideológico (debido a la derrota del socialismo en la práctica diaria) y ha surgido con mucha fuerza una variante opositora para un debilitamiento a las medidas que atenazan económicamente al régimen, con vistas a potenciar la sociedad civil cubana.
Sobre esta nueva variante opositora hay muchos criterios dentro de la oposición política cubana, sobre todo en la oposición militante. De hecho, no han sido políticos cubanos (o miembros de organizaciones militantes pro democracia en Cuba) los que nutren la nueva línea. Son cubanos y cubano-americanos (incluso, personalidades no cubanas) los que han estructurado este nuevo camino para potenciar cambios económicos dentro de la isla, en el supuesto que, con nuevos cambios en las relaciones de producción, se produzca una dinámica que conduzca, a medio o largo plazo, a los cambios democráticos que todos queremos.
Como en esta línea de acciones confluyen también los opositores de la izquierda cubana, desengañados con el fracaso socialista del régimen; las posiciones de muchos de los gobiernos de Latinoamérica; de la mayoría de los países de Europa y de una parte de la oposición de dentro de la isla, es preciso dedicarle la atención que merecen actores tan influyentes dentro del panorama político cubano, sobre todo en momentos que el gobierno de Estados Unidos da indicios de poder adoptar en el futuro semejante línea de acciones, siempre que la dictadura cubana acceda a liberar previamente al ciudadano norteamericano Alán Gross, preso en Cuba.
Este panorama se complementa con un visible agotamiento de la vitalidad opositora en Miami, en paralelo con una mayor penetración de los agentes de influencia castrista en el exilio cubano de Miami, España y México –fundamentalmente-- así como de un accionar menor de las organizaciones opositoras dentro de la isla, asociado con un notable incremento de la represión de los aparatos de la policía política cubana y de sus acciones paramilitares ilegales.
Para un cubano demócrata --viva dentro o fuera de la isla-- el panorama político cubano ha cambiado sustancialmente y se hace necesario un replanteo de los objetivos de lucha. En primer lugar, cuando se discrepa de la nueva línea planteada antes, no se está colocando a los promotores de la misma en el mismo plano que a los personeros de la dictadura. Una estrategia de medio o largo plazo para llegar finalmente a la democracia, no necesariamente es una estrategia que puede calificarse como de “colaboracionista”, aunque a corto plazo ambos apoyen los mismos pasos, como levantamiento del embargo, comercio y créditos norteamericanos a empresas de dentro de la isla, autorización de los viajes de norteamericanos a Cuba y conversaciones directas entre Cuba y EUA para intentar resolver diferencias tácticas.
Sin embargo, no cabe dudas que esta nueva estrategia de luchas va al encuentro de los objetivos establecidos por la oposición política cubana de siempre: la derrota de la dictadura y la implantación de un régimen democrático que la sustituya en el plano político, así como la instauración de una economía de mercado en el plano económico. Pudiera decirse –simplificando-- que la nueva estrategia jerarquiza el cambio económico sobre el político.
Y es precisamente este punto que debe hacer reflexionar a las organizaciones políticas cubanas tradicionales. ¿Se jerarquiza un cambio económico dentro de la isla, para que suceda (si finalmente sucede) antes que un cambio político (no se descarta el deseo del cambio político de los promotores de la nueva línea opositora)? Esa es la pregunta a ser respondida.
Para apoyar en el análisis sobre la respuesta opositora al interrogante, expongo dos consideraciones al respecto: Número uno, la lucha de los cubanos siempre fue para derrotar el comunismo/socialismo, ya derrotado; esto no implicó el cambio de la dictadura, sino su transformación en un nuevo “ente” capitalista, extremadamente explotador de su pueblo actuando como esclavista moderno al vender la fuerza de trabajo cubana al exterior (médicos, instructores deportivos, puerto de Mariel) como verdaderos esclavos. ¿Qué se impone hacer ante esta realidad? Se propone, por el lado de los actores de la nueva línea opositora, actuar desde dentro el régimen cubano para intentar modificar esa práctica. Esto implica aceptar un socio con un proceder esclavista para tratar cambiar su carácter, cosa que solamente se conseguirá a medio o largo plazo (igual que la democracia, si es que viene).
Número dos, habrá que aceptar que sean los hijos de la actual élite militar y partidista cubana, la que gobierne a la muerte de Fidel y Raúl --y en paralelo-- la que tome en sus manos toda la economía de la isla, respaldados en el poder de la fuerza que implica el control de los cuerpos armados de la dictadura y su policía política. ¿Es correcto que esto suceda?
Mi respuesta a ambas consideraciones es que no es correcto, después de 55 años de arbitrariedades, fusilamientos sangrientos (y fusilamientos mediáticos de lo mejor de nuestro pueblo), largas penas de prisiones por causas políticas, golpizas arbitrarias, entre otras atrocidades, acordar semejante “pacto del esqueleto” con la dictadura sin imponerles condiciones, sabiendo que su práctica ha sido de engaños tácticos en momentos difíciles.
Por otro lado, en el “problema cubano” hay intereses externos al interés nacional. Nada en contra en ver la isla como un potencial productor estratégicamente situado, muy cerca de mayor mercado del Mundo --la costa este de EUA-- siempre que se la vea como una Nación que tiene derecho a la libertad y la democracia y que también tiene intereses en su propio territorio. Estados Unidos ha sido socio comercial tradicional e histórico de la Cuba republicana, por lo que, si el éxito de los planes comerciales en Cuba con el puerto del Mariel dependen de los Estados Unidos, nada más justo que sea este el primer beneficiado por abrir las puertas al comercio con la isla y no sean ni Europa, ni Latinoamérica, los que se repartan las ganancias.
Un grupo de cubanos fueron a Europa a negociar su participación en las negociaciones en curso y nada se obtuvo, sobre todo porque la política europea está “baldada” por el revanchismo español respecto a EUA (España no le perdona a EUA haber entrado en la guerra hispano cubana a favor de los cubanos). Se impone ahora que un grupo de cubanos vaya a EUA a reclamar similar participación --no ya en el aspecto económico-- como los firmantes de la Carta a Obama, ya que están con el mismo derecho de solicitar en el terreno político, lo que los firmantes de la carta a Obama hicieron (también con su derecho) en el terreno económico.
La lucha política de los cubanos ahora ya no es contra un enemigo comunista, es con un competidor (adversario), para que, igual que este competidor (adversario) quiere hacer valer sus derechos económicos dentro de la isla (con las justificativas que fueran, ellos quieren hacer valer sus derechos económico dentro de Cuba) otro grupo de cubanos (no empresarios, sino patriotas) quieran hacer valer sus derechos políticos dentro de la isla.
Como se observa, esta nueva lucha no es excluyente. Estados Unidos puede comprender y apoyar el deseo de empresarios cubanos exiliados hacer uso de sus derechos a invertir dentro de Cuba, de la misma manera que puede también comprender y apoyar a los políticos cubanos a tener presencia real dentro del gobierno de la isla mediante elecciones libres. Sabiendo que la estrategia raulista es negociar con EUA, nada impide que los políticos cubanos, igual que hicieron los empresarios antes, pidan a EUA, con las mismas razones, su cuta de participación.
Por todo lo anterior, un “Frente Político Cubano” que haga el pedido ante EUA se impone.
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Última actualización el Sábado, 26 de Julio de 2014 17:27 |
Parlamento aprueba ley que regirá eventual transición en Venezuela |
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Miércoles, 06 de Febrero de 2019 05:22 |
La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de contundente mayoría opositora, aprobó este martes una ley que regirá una eventual transición en el país y que entrará en marcha una vez el gobernante Nicolás Maduro, al que no reconoce, se aparte del poder.
La herramienta, llamada Ley del Estatuto que rige la Transición a la Democracia y el Restablecimiento de la Constitución, fue aprobada por la mayoría opositora de la Cámara y dispone, entre otras cosas, la duración de un Gobierno transitorio y sus competencias políticas y económicas.
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Última actualización el Sábado, 16 de Febrero de 2019 05:42 |
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Sábado, 20 de Junio de 2015 21:32 |
Latinoamérica: El contraataque de la izquierda Castro-Chavista
El Grupo de Lima, se opuso a una intervención militar --que era lo que se demandaba-- para cerrar la partida contra Venezuela. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se había manifestado por la solución militar, pero el presidente Duque abortó el intento y ahora paga con una guerra asimétrica en su país, mientras Venezuela observa complacida.
Latinoamérica: El contraataque de la izquierda Castro-Chavista
Jorge Hernández Fonseca
27 de Noviembre de 2019
El ataque de las masas --supuestamente bien intencionadas-- a las infraestructuras de Ecuador, Chile y Colombia (hasta ahora) todos sabemos que se originaron en planes estructurados en los laboratorios Castro-Chavistas de la Habana y Caracas. Estos certeros y destructivos ataques “populares”, tienen también justificativas más o menos reales en problemas que estos países presentan y/o fueron iniciados como una reacción premeditada a medidas impopulares.
Dicho lo anterior, personalmente creo que la situación actual por la que atraviesa Latinoamérica debe ser vista como un todo. Una óptica global sería ver estos desmanes generalizados como una revancha del Castro-Chavismo a la situación crítica que atravesó la Venezuela de Maduro a inicios de este ano, acosada por manifestaciones populares y la proclamación de Juan Guairó como Presidente Encargado, cuestionando la dudosa legitimidad de Maduro al frente del Ejecutivo. Entonces la cabeza de Maduro no valía un céntimo, pero no se consiguió derrotar.
Latinoamérica, representada por el Grupo de Lima, se opuso entonces a una intervención militar --que era lo que la situación demandaba-- para cerrar la partida contra en Venezuela. A inicios de este ano, los ministros de defensa de Colombia y Brasil, que tienen frontera con Venezuela, fueron convocados a Washington. No es difícil imaginar que fue para coordinar las acciones bélicas. Recuerdo que el flamante presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se había manifestado partidario de esta solución, pero el presidente Duque abortó el intento y ahora paga con una guerra asimétrica en su país, mientras Venezuela observa complacida.
La experiencia histórica nos señala que cada vez que se toma una decisión equivocada en el campo bélico (es el actual campo Latinoamericano) las consecuencias se pagan muy caras. Colombia (y el grupo de Lima) no querían guerra (contra la Venezuela chavista) por circunstancias humanitarias, pero resulta que es ahora Venezuela quien le ha llevado la tan temida guerra a sus propios espacios, de manera irregular y asimétrica, pero dolorosa y cruel.
El Castro-Chavismo tiene a Brasil en la mira para la continuación de su guerra asimétrica dentro del Gigante Sudamericano, pero ya Bolsonaro ha tomado medidas preventivas. Todo pudiera haberse evitado si a inicios de año, aquella guerra contra el chavismo, el Grupo de Lima (que ahora sufre las costosas consecuencias de su indecisión, o su mala decisión) lo hubiera cortado por lo sano, liberando además al sufrido pueblo venezolano. Ahora hay guerra dentro de la Latinoamérica democrática, los venezolanos continúan oprimidos y el Castro-Chavismo vivo.
Las circunstancias que se dieron a inicios de año en Latinoamérica ya no son las mismas. Brasil, que en aquel entonces hubiera entrado en la confrontación, ya no piensa igual y aunque la Colombia agredida sea ahora más proclive a la solución bélica contra su vecino venezolano, en EUA hay un ambiente electoral que pudiera no ayudar en este sentido. Oportunidad perdida.
Las lecciones de la Segunda Guerra Mundial son determinantes. A inicios de la misma, los futuros aliados contra el fascismo, todos, para evitar la guerra, permitieron con su debilidad que Hitler tuviera manos libres para actuar, como ahora le permitimos a Castro y a Maduro. Los errores se pagan caro; es duro reconocer que los desmanes actuales hubieran podido evitarse.
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Última actualización el Lunes, 18 de Mayo de 2020 15:40 |
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Sábado, 15 de Marzo de 2014 11:49 |
Kiev, Caracas ¿y la Habana?
Las rebeliones de Ucrania y Venezuela contra sus semi-dictaduras y la pasividad de los cubanos del interior de la isla se contituye en un problema complejo, pero que los opositores cubanos del interior de la isla tienen el deber ineludible de abordar. ¿Por qué no se lanzan a la calle, como lo han hecho los ucranianos y los venezolanos? ¿Por qué permitieron pasivamente la celebración de la CELAC en la Habana (sólo criticando a los presidentes asistentes) y no hubo siquiera un grito aislado, individual y espontaneo de rigurosamente nadie del “amplio” espectro opositor?
Kiev, Caracas ¿y la Habana?
Jorge Hernández Fonseca
24 Febrero de 2014
Cuando escribo estas líneas acaba de caer el impopular gobierno ucraniano encabezado Yanukovich. Caracas emite señales inequívocas de bandera blanca ante el empuje de los estudiantes en la calles, y ha llamado a la oposición al diálogo. Mientas tanto, en toda la isla de Cuba reina la mayor tranquilidad --aquella tranquilidad que los cubanos sabemos viene de “tranca”-- factor que no estuvo exento en la represión tanto de Ucrania como de Venezuela.
A pesar de los argumentos justificativos de la oposición interna cubana --en sentido de que las condiciones dentro de la isla difieren mucho de las condiciones en Ucrania e incluso de Venezuela-- los contrastes entre la valentía ucraniana y venezolana ha dejado a la oposición interna de la isla en condiciones lamentables, con muchas más preguntas que respuestas.
Los cubanos exiliados hemos escrito raudales de artículos sobre este tema, en la mayoría de los cuales se hace énfasis en alertar a los venezolanos a no ceder en su empeño actual contra el gobierno de Maduro, con un argumento que parcialmente justifica la inacción dentro de la isla. Se apela a que “este es el momento en que la oposición venezolana no debe ceder, porque si Maduro vence esta batalla, ganará la guerra de imponer el silencio y el miedo en toda la sociedad venezolana, tal y como los hermanos Castro han conseguido imponer en Cuba”.
El argumento anterior es válido para Venezuela, pero, ¿y para Ucrania, con el recuerdo de varios siglos de dominación rusa y 70 años de régimen comunista? ¿Será que también es válido el anterior argumento? Se aduce con razón que tanto en Ucrania como en Venezuela existen medios de comunicación más o menos libres, que existe cierta libertad de reunión y que aún los gobiernos no se han impuesto “en la calle”, que todavía es de los manifestantes.
Se trata por todo lo anterior de un problema complejo, pero que los opositores cubanos del interior de la isla tienen el deber ineludible de abordar. ¿Por qué no se lanzan a la calle, como lo han hecho los ucranianos y los venezolanos? ¿Por qué permitieron pasivamente la celebración de la CELAC en la Habana (sólo criticando a los presidentes asistentes) y no hubo siquiera un grito aislado, individual y espontaneo de rigurosamente nadie del “amplio” espectro opositor?
El terror inyectado por la dictadura dentro de la sociedad cubana es real, pero quien decide organizarse militantemente en alguna de las muchas organizaciones políticas opositoras que existen dentro de la isla, tiene el deber de superar el miedo, o de lo contrario, que no diga que milita en alguna organización opositora. Los cubanos del exilio sí tenemos --no sólo el deber, como que tenemos también la obligación-- de analizar críticamente el comportamiento de la oposición interna, haciendo uso de la libertad que hemos conquistado en tierras extrañas.
Un factor básico a ser analizado es la copiosa infiltración que la oposición interna sufre desde las filas de los servicios de inteligencia castrista, que no cesan de publicitar que sus espías de Miami tenían como misión “penetrar las organizaciones de exiliados”. Sí en el exilio han actuado de esa manera pública y notoria, ¿qué dejamos para las organizaciones dentro de la isla?
Tradicionalmente el exilio trata de prestigiar a la oposición interna, en el supuesto que sus méritos superan a las organizaciones del exilio. Pero si ellas se organizan dentro de Cuba para ”oponerse” al régimen cubano, ¿por qué no actúan? Si aducen miedo a represión, ¿de qué vale su existencia? El peor de los escenarios para una oposición reprimida es la muerte, la desaparición física, sufrir heridas de balas que, sin llegar a la muerte dejan secuelas permanentes; eso existe en abundancia en Ucrania y en Venezuela, aunque sus condiciones sean diferentes; la muerte en Venezuela y Ucrania es la misma de la que habría en Cuba si se perdiera el miedo y se programaran acciones similares. Para eso, es mejor no “organizarse”.
Muchos cubanos dentro de Cuba han venido al exilio por el miedo y la represión dentro de la isla. Nada de innoble por causa de ese gesto, que debería ser seguido por aquellos cubanos que tienen miedo y por eso no se afilian a organizaciones políticas opositoras. Muy diferente a aquellos corajosos que tienen el valor de organizarse contra el régimen. Sin embargo, estos últimos sí que tienen el deber de asumir los riesgos que su decisión implica. Oposición es como la venezolana o la ucraniana, no como la cubana, penetrada por la policía política castrista.
El exilio por otra parte no está formado solamente por los que dentro de Cuba decidieron venir al extranjero para paliar su miedo a exponerse como opositores. Una gran mayoría del exilio militante de Miami está formado por patriotas cubanos que lucharon en sus calles y sus campos durante más de 15 largos años a cara descubierta contra la dictadura. También está conformado por aquellos que desde el exilio prepararon acciones militares contra el castrismo dentro y fuera de Cuba y por miles de patriotas (y sus familiares) que por valientes cumplieron 15, 20, 25 años de encierro cruel en las ergástulas de la tiranía que oprime a la Patria Cubana.
De manera qué el exilio puede --y debe-- señalar con el dedo a todo el que dentro de Cuba esté organizado en las instituciones opositoras y no salga a la lucha. Se percibe desde el exterior que la pasividad de nuestras organizaciones internas tiene dos orígenes: primero, como todas están penetradas por el castrismo, este induce el factor asociado al miedo a la represión como antídoto paralizante para a acción opositora, que no necesariamente tiene que ser violenta, insurgente o armada, bastaba haber gritado “Viva Cuba Libre” ante los presidentes de la región que visitaron la isla, tal como lo hizo un joven patriota durante la última visita del Papa.
El segundo factor de parálisis dentro e la oposición interna es el compás de espera con la “solución biológica”, aguardando la desaparición física de los hermanos Castro, en el supuesto que entonces la represión disminuiría y sería el momento de “estar organizados dentro de Cuba” para intentar así tener alguna influencia en ese momento político. Todas las organizaciones internas comprenden que es necesario acciones opositoras (repito, pacíficas) para desestabilizar al castrismo, pero obvian esa tarea para que “otra organización corra el riesgo” y así preservar “sus gentes” para el “futuro luminoso” que de esa forma nunca llegará.
Este último factor es además incentivado por los aparatos de inteligencia que tienen penetrados a los opositores internos, porque también es paralizante para la acción opositora dentro de Cuba. Con estos factores, tengo la certeza y la convicción de que el castrismo gana tiempo, con el cual trabaja a su favor planeando una sucesión “post Maduro”, que está llegando desde Brasil en estos días de las manos de Lula da Silva que visitará la Habana para garantizarle cierta sobrevida a la dictadura cubana, si hubiera un colapso total del régimen chavista.
Es lamentable tener que analizar aspectos negativos de la oposición política interna, pero ellos nacen del quehacer directo de la realidad cubana y el contexto internacional de hoy día. La inactividad e las organizaciones opositoras cubanas dentro de la isla explica adicionalmente el por qué muchos opositores individuales de prestigio no se afilian, o participan militantemente, de las organizaciones existentes, y dedican su esfuerzo y su talento a actividades periodísticas aisladas, informando al mundo sobre Cuba --lo que no es oposición estrictamente hablando-- aunque por ello no dejan de ser menos meritorios, ya que eluden así la penetración castrista.
Hoy, 24 de Febrero, en un aniversario más de la lucha que preparó Martí desde el exilio cubano en Estados Unidos, el panorama político de dentro y fuera de la isla es similar al analizado por José Martí entonces: una oposición interna controlada por el enemigo y un exilio dispuesto a la lucha. Para el futuro que se avecina, un esfuerzo de programa común opositor fuera de la isla, con una representación consensuada de dirigentes cubanos, resulta indispensable. Los esfuerzos internos para representar a la oposición política de consenso en discusiones con la dictadura, siempre tendrán la sospecha de ser una quinta columna del castrismo --sea quien sea la personalidad interna definida-- porque ciertamente su entorno estará penetrado.
Por todo lo anterior, creo que ha llegado el momento de que el exilio de un paso al frente.
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Última actualización el Sábado, 15 de Marzo de 2014 11:52 |
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