En una entrevista con la cadena NBC, el líder republicano en las negociaciones sobre el presupuesto con la Casa Blanca se mostró reticente a trabajar con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en un acuerdo que detenga los recortes puestos en marcha el viernes y que se aplicarán progresivamente hasta el 1 de octubre.
"No creo que en este punto nadie sepa cómo puede resolverse", dijo Boehner, quien se mostró escéptico ante las proyecciones del Ejecutivo de que la medida, implementada ante la falta de un acuerdo bipartidista para reducir el gasto, ralentizará la economía y destruirá cientos de miles de puestos de trabajo.
"No sé si esto va a dañar la economía o no. No creo que nadie entienda bien cómo va a funcionar el 'secuestro'", indicó, aludiendo a la denominación que se ha dado en Washington a los recortes automáticos al gasto público.
El líder republicano se mostró, en cambio, "absolutamente" seguro de que el país será capaz de esquivar una nueva crisis presupuestaria, la que se desatará, de no alcanzar un acuerdo, el 27 de marzo, cuando se agotan buena parte de los fondos federales y podría haber un cierre parcial del Gobierno.
Boehner aseguró que la Cámara de Representantes "votará la próxima semana para extender la resolución" presupuestaria temporal que Obama firmó el pasado 28 de septiembre para otros seis meses, y evitar así que varias agencias gubernamentales tengan que cerrar sus puertas temporalmente.
"El presidente está de acuerdo en que no deberíamos hablar en absoluto de un cierre del Gobierno, así que estoy seguro de que la Cámara y el Senado serán capaces de solucionar esto", agregó.
El congresista indicó que una vez arreglado ese punto, el Congreso empezará a trabajar en el presupuesto y "en ese proceso puede, sólo puede, que encontremos una forma de lidiar con nuestro problema de gasto a largo plazo" que incluya una solución a los recortes desatados el viernes.
Obama urgió el sábado al Congreso a trabajar con él en un acuerdo para frenar la implementación de los recortes, y a lo largo del día telefoneó a varios líderes demócratas y republicanos del legislativo "que él cree que quieren ser parte de un consenso", según reveló su asesor económico, Gene Sperling.
El funcionario reconoció que el impacto de los recortes no se sentirá de forma inmediata, sino que será "un proceso lento", pero advirtió que a mediano plazo "dañará a muchas comunidades que dependen del gasto militar", que se reducirá en un 13 %.
"Creo que cuando los efectos dolorosos de los recortes empiecen a afectar gradualmente a las comunidades que dependen de programas militares así como de servicios de apoyo a la salud mental de los niños, más legisladores republicanos preocupados de las consecuencias nefastas en su electorado optarán por un compromiso bipartidista", explicó a la cadena de televisión ABC.
Consultado sobre la propuesta de los republicanos de otorgar al presidente Barack Obama más margen para seleccionar las áreas donde recortar el presupuesto, Sperling consideró que se trata de una falsa elección.
"Cuando tienes ese tipo de brutales recortes del gasto en un período tan concentrado, es como decirle a alguien 'puedes cortarte tres de tus dedos, pero tienes la flexibilidad de elegir cuáles quieres cortar'", ironizó.
Además, esta propuesta de los republicanos no evita la eliminación de unos 750.000 empleos en un contexto de fragilidad económica, consideró el asesor.
Obama aboga por un enfoque más equilibrado para reducir el gasto y abordar el problema del déficit. Acepta la idea de reformar algunos programas sociales, como pretenden los republicanos, pero insiste en nuevos ingresos fiscales mediante la eliminación de lagunas fiscales de las que se benefician empresas y los estadounidenses ricos.